"Lupe dispara rápido. Si duda, lo debe de hacer en su casa, porque mientras trabaja todo ocurre sin intermedios. Tu estás allí y ella se vuelve invisible. Aprovecha la luz disponible, como aprovecha tus gestos y moldea tu disposición sin alterarla. Por supuesto los fotógrafos son los grandes engatusadores de nuestros tiempos y, aunque todos seamos ahora un poquito aprendices de fotógrafos gracias a nuestros teléfonos, ellos son los verdaderos cazadores. Me gusta el modo en que Lupe atrapa a sus piezas. Llega y no se instala, carece de parafernalia, de manera que pronto crees que será inofensiva. Sin embargo, con esa estrategia de la inocuidad, te va metiendo en el bote, en su bote, tantas veces como quiere. En algunas ocasiones, para camuflarse más, trae a su bebé que de vez en cuando la reclama. Entonces ella hace una pausa, de la que tampoco te percatas, y le da de mamar. Mientras el niño se nutre, ella te observa y te calcula con un fotómetro invisible que tiene dentro de sus ojos y de su inteligente cabeza. Al rato, vuelve a depositar al niño en su cesto y retoma el cerco a la pieza que ha decidido cobrarse esa tarde. La pieza eres tú, quien tú eres de verdad, asustada frente a la cámara, pero también entregada a tu captora, la mujer de la luz disponible, con todas las consecuencias morales que esa decisión conlleva: trabajar con lo que hay, no perturbar, no sacar ventaja mediante el artificio, no ser ayudada, confiar en tus recursos y en que el tiempo te hará aprovechar sus lecciones".
Ángeles González-Sinde
Screenwriter, film director, former Culture Minister of Spain.